La pasión incondicional de Gala Cano por la lectura y la escritura proviene desde su infancia, habiendo realizado variados relatos cortos, adaptaciones de cuentos y teatros para niños, no dedicándose de manera profesional hasta hace dos años, cuando comenzó a escribir «La sibila romaní».
Para reflejar con exactitud los hechos, los lugares reales e imaginarios, así como los datos históricos de finales del XIX y principios del XX que se describen en la obra, realizó un extenso trabajo de campo e investigación, intentando con ello que el lector fuera capaz de introducirse en esa época y pudiese visualizar de manera fehaciente las situaciones, los emplazamientos así cómo las características físicas, la forma de vivir y vestir de los diferentes personajes.
Como la propia autora describe:
«Es una novela cargada de magia, profunda, peculiar y diferente en la que se cruzan la fantasía, la ciencia ficción, el misterio, la historia, el romance, la aventura, los cuentos y leyendas con sus propias reflexiones, el drama y la tragedia, así como cierto matiz autobiográfico, que relata la vida y los sentimientos de una joven romaní con dones singulares como la adivinación, la precognición, la videncia o la profecía, que augura el futuro a través de sus experiencias oníricas y paranormales, de la simbología de los colores que la alertan y ayudan a discernir las distintas emociones y sentimientos que estos le transmiten, de la cartomancia y asiendo las manos de las personas.
»Sobre todo, alberga esperanzas.
»Creo que el lector hallará o bien descubrirá originalidad, unas costumbres y folclore diferente como es el romaní y se sumergirá en un mundo desemejante o diferente de magia y fantasía, donde todo es posible de superar a través de las ilusiones, la tristeza y la alegría, el amor, y sobre todo la valentía, la lucha y la fuerza de su protagonista».
Es muy probable que el lector se vea atrapado por la apasionante, conmovedora, sorprendente e increíble historia de Jayah, la sibila romaní.
SINOPSIS
Jaén, finales del siglo XIX.
Micaela y Bavol, una joven pareja de origen romaní que vive junto a su clan desplazándose de pueblo en pueblo en sus vardos coloridos, están ultimando los preparativos para su casamiento, un casamiento con peculiares costumbres y folclore. Con el tiempo, llegan al mundo sus tres hijas, convirtiéndose una de ellas, la mayor, Jayah, en la protagonista de esta narración.
Jayah emprende un viaje fascinante, no exento de peligros, que le harán superarse a medida que estos vayan surgiendo. Su vida, el renacer del amor, las desdichas que la acompañan, incluida la muerte, y la superación guiada por la simbología de los colores y los sueños, son parte esencial de esta novela, incluyendo además experiencias y anécdotas de la vida de la autora, sin olvidar datos, lugares y hechos históricos de la época entremezclados con ficción.
AUTORA
Gala Cano forma parte de la sociedad literaria Charó Batacolé, palabras en caló que significan «firmamento amarillo» en castellano.
A Gala siempre le han atraído los temas esotéricos. Ha creído firmemente en la existencia de algo más que los ojos por sí mismos pueden llegar a ver, y así fue como surgió esta historia, con el objetivo de plasmar todo aquello en lo que ella cree, como la videncia y la cartomancia. Con esta última experimentó ya desde adolescente, con la lectura de los arcanos mayores, descubriendo que la «magia» existía.
Además de sus experiencias, vivencias y creencias, influyó en gran medida el cariño y la fascinación que provocaron en ella sus alumnos de etnia gitana y una novela en concreto que leyó de joven, de Katherin Neville, El círculo mágico, en la que se hablaba de la sibila de Cumas, que nació con el don de la profecía. Siempre pensó que, si algún día llegaba a escribir, utilizaría ese dato que tanto la embrujó y maravilló en aquel momento.
Charó Batacolé, de la mano de Gala Cano, comienza su andadura con una bilogía histórica y de ficción con gran perfil esotérico y fantástico, presentando como primera entrega La sibila romaní, esperando que cautive a sus lectores tanto como a ella le fascinó su creación.